Si el pediatra no está seguro sobre la causa de la enfermedad que aqueja a su hijo o la lesión que ha sufrido, es posible que haya que practicarle un examen de imágenes de diagnóstico. Estos exámenes se usan para “mirar” el interior del cuerpo. Ayudan a diagnosticar diversas lesiones y enfermedades, desde fractura de huesos hasta cáncer. Algunos exámenes incluso pueden hallar un problema antes de que aparezca cualquier síntoma. Lea este folleto para averiguar más sobre las imágenes de diagnóstico.
¿Quién practica estos exámenes?
Los radiólogos son doctores entrenados para practicar exámenes de imágenes de diagnóstico. También estudian los resultados y hacen diagnósticos. Algunos radiólogos tienen un entrenamiento especial y mucha experiencia en el trabajo con niños. Si su hijo necesita un examen de imágenes de diagnóstico, el pediatra lo referirá a un radiólogo. Éste compartirá los resultados con el pediatra. En algunos casos, el examen es practicado por un técnico (y no por un médico). El técnico por lo general no puede dar ninguna información acerca de los exámenes del niño. El radiólogo tiene que ver los resultados del examen para dar a conocer la información.
¿Es peligrosa la radiación?
Hay distintos tipos de radiación, incluyendo los rayos ultravioleta del sol, las microondas, las ondas de radio y la radiación de ionización (como la de los rayos X y otros exámenes de imágenes de diagnóstico). Aunque una cantidad excesiva de radiación puede lesionar o matar los tejidos vivos, los niveles de radiación en la mayoría de los exámenes de imágenes de diagnóstico por lo general son inofensivos. De hecho, no se ha visto daño alguno debido a los niveles de radiación que se usan en los exámenes de imágenes de diagnóstico que se describen aquí. Las máquinas con las que se hacen estos exámenes han mejorado a través de los años, disminuyendo así la cantidad de radiación que se usa. La mayoría de las personas están expuestas a una mayor cantidad de radiación del medio ambiente que de estos exámenes.
Los radiólogos toman medidas especiales para reducir la exposición a la radiación durante un examen. Por ejemplo, tan sólo toman rayos X de las partes del cuerpo que necesiten ser radiografiadas y cubren otras partes del cuerpo que no van a ser estudiadas con delantales de plomo. Si esto le sigue inquietando, tenga en cuenta que los beneficios de los exámenes de imágenes de diagnóstico son mayores que el riesgo de radiación.
¿Qué tipos de exámenes de imágenes de diagnóstico hay?
Radiografía o rayos X
Una radiografía puede ayudar a diagnosticar muchas enfermedades. Cuando se toma la radiografía, una serie de ondas electromagnéticas (una forma de luz) pasa a través del cuerpo y crea una imagen en una película fotográfica. A esta imagen se le llama rayos X o radiografía. Las radiografías se suelen usar para ver huesos, músculos u órganos (como el corazón o el hígado) así como el aire que hay dentro del cuerpo. También es posible ver objetos metálicos.
En casi todas las partes del cuerpo se pueden tomar radiografías. Por ejemplo, las radiografías de tórax pueden revelar que hay una neumonía o un pulmón colapsado, un corazón agrandado o fractura de costillas. Las radiografías de brazos o piernas pueden mostrar fractura de huesos u otros problemas óseos.
Duración: Cada radiografía tarda unos pocos segundos, como cuando se toma una foto con una cámara. Los resultados podrían estar listos ese mismo día o tardar varios días.
Radiación: Los rayos X exponen al cuerpo a muy pequeñas cantidades de radiación, pero sólo en las áreas del cuerpo que son estudiadas.
Dolor: No provoca ningún dolor.
Precio/disponibilidad: Bajo costo; ampliamente disponible
Antes del examen: No se requiere ningún preparativo antes del examen.
Durante el examen: La parte del cuerpo que se va a examinar es colocada entre la máquina de rayos X y la placa de rayos X. Otras partes del cuerpo podrían ser cubiertas con un delantal recubierto de plomo para reducir la exposición a la radiación. La máquina se prende y se toma la imagen. Los pacientes deben estar inmóviles para que la imagen sea clara. Si se trata de un niño pequeño, es posible que haya que ponerle unas correas especiales para mantenerlo quieto. Si le permiten quedarse con su hijo, le darán un delantal recubierto de plomo para que se lo ponga.
Fluoroscopia
La fluoroscopia es un tipo de radiografía que crea una “película real de rayos X” del interior del cuerpo. Un haz de rayos X colocado en una parte específica del cuerpo crea imágenes que se muestran en un monitor similar a un televisor.
La fluoroscopia se usa primordialmente para diagnosticar enfermedades del estómago y los intestinos, de los pulmones y las vías respiratorias,o de la vejiga. La fluoroscopia también se usa para ayudar a guiar instrumentos o dispositivos dentro del cuerpo, tales como un catéter o una sonda de alimentación.
Duración: De 5 a 20 minutos.
Radiación: Más alta que la de los rayos X, pero depende de cuánto tiempo dure el examen. En la mayoría de los casos, la cámara de fluoroscopia sólo está prendida cuando es necesario para reducir al mínimo las dosis de radiación.
Dolor: No provoca ningún dolor, pero los preparativos para el examen pueden ser desagradables.
Precio/disponibilidad: Más costoso que los rayos X; ampliamente disponible.
Antes del examen: Para algunos tipos de fluoroscopia, el paciente tiene que ayunar, limitarse a beber líquidos o aplicarse un enema. A veces un material de contraste (un fluido que hace que ciertas partes internas del cuerpo sean visibles) se le inyecta o se le hace tomar oralmente. Si el niño no puede tomarlo, es posible que se le coloque un tubo a través de la boca hasta el estómago. (La colocación del tubo de alimentación es muy segura y sólo causa molestias por un corto tiempo. El uso del tubo de alimentación puede acortar el tiempo que tarda el examen. Al durar menos, la exposición del niño a la radiación será menor.)
Durante el examen: La habitación se oscurece y el área del cuerpo que va a ser examinada se coloca entre la mesa de rayos X y la pantalla de fluoroscopia. Las imágenes del cuerpo entonces se envían a un monitor donde pueden ser vistas en movimiento.
Tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés)
La tomografía computarizada es un tipo de rayos X que usa computadoras para crear imágenes detalladas del cuerpo. Un tubo de rayos X rota alrededor del paciente y toma fotografías de los órganos y tejidos desde muchos ángulos. Esto permite crear cientos de imágenes en corto tiempo.
Este examen es muy útil porque puede crear fotos más detalladas que una radiografía ordinaria. Se suele usar para hallar tumores, infecciones o evidencia de lesiones en diferentes partes del cuerpo.
Duración: La tomografía computarizada solo demora unos cuantos segundos. Los resultados pueden tardar desde unas pocas horas hasta 24 horas, dependiendo de la parte en que se realice.
Radiación: Más alta que la de rayos X pero más baja que la dosis de la fluoroscopia.
Dolor: No provoca dolor, a menos que el niño necesite una inyección de un material de contraste que debe aplicarse a través de una vena del brazo.
Precio/disponibilidad: Muy costoso; ampliamente disponible.
Antes del examen: Es posible que haya que darle al paciente un material de contraste vía oral o mediante inyección.
Durante el examen: El paciente se acuesta sobre una cama angosta que se desliza a través del escáner. El tubo de rayos X rota alrededor del paciente, enviando información a una computadora que forma las imágenes. Si el paciente es un niño pequeño, es posible que haya que sedarlo.
Imágenes de resonancia magnética (MR o MRI, por sus siglas en inglés)
Éste es un procedimiento en el que se emplea un imán grande y potente, ondas de radio y una computadora para crear imágenes muy detallas del interior del cuerpo.
Las imágenes de resonancia magnética son muy útiles para estudiar el cerebro y la médula espinal, los tejidos blandos del cuerpo y las articulaciones. Este procedimiento se suele usar para detectar defectos de nacimiento, inflamación, infecciones, tumores y lesiones.
Duración: De 30 a 60 minutos. Los resultados por lo general están listos en un lapso de 24 horas.
Radiación: No hay niveles de radiación.
Dolor: No produce dolor, pero el paciente podría necesitar una inyección de un material de contraste y una sonda intravenosa. Además, algunos pacientes podrían sentirse muy estrechos dentro de la máquina (en ciertos lugares hay máquinas de MRI abiertas). Durante el proceso de escáner, se escuchará un zumbido fuerte y un golpeteo. Estos ruidos podrían asustar a un niño pequeño.
Precio/disponibilidad: Muy costoso; no está disponible en todas partes.
Antes del examen: Si se trata de un niño pequeño, es posible que haya que sedarlo antes del examen. El paciente tiene que quitarse todos los objetos de metal. Es posible que ciertos dispositivos internos como marcapasos, audífonos o bombas de insulina no se acepten dentro de la sala de MRI, lo que podría significar que el paciente no pueda ser sometido al examen.
Durante el examen: El paciente se acuesta en una mesa que se desliza a través del escáner (un túnel angosto que contiene el imán). Es muy importante que el paciente esté inmóvil. Dentro del escáner, el paciente escuchará un ventilador y sentirá que sopla viento. Puesto que la máquina puede ser ruidosa, se le suministran auriculares al paciente. Algunos centros tienen auriculares para que el niño escuche música durante el procedimiento.
Ultrasonido (sonograma)
El ultrasonido emplea ondas sonoras para crear imágenes del cuerpo. Las ondas sonoras ingresan al cuerpo, y los ecos que se producen son captados como imágenes. Estas imágenes se llaman sonograma, ecocardiograma (eco del corazón) o ultrasonido.
Las pruebas de ultrasonido pueden ayudar a diagnosticar enfermedades de los riñones, la vejiga y el útero; del corazón (lo que se conoce como ecocardiograma); así como del hígado, el bazo, la vesícula y el páncreas. También se emplean para mirar el cerebro de bebés pequeños, especialmente de aquellos que son prematuros. El ultrasonido es más efectivo para mirar partes del cuerpo sólidas (como el hígado) o llenas de líquido (la vesícula). El ultrasonido no produce imágenes claras de órganos llenos de gas o aire (tales como los pulmones) o con superficies duras, tales como el interior de los huesos.
Duración: de 15 minutos a 1 hora
Radiación: No hay niveles de radiación
Dolor: No produce dolor.
Precio/disponibilidad: Costo moderado; disponible ampliamente.
Antes del examen: En algunos casos, el paciente necesita ayunar o tomar bastante agua antes del examen.
Durante el examen: Primero se aplica una jalea o aceite especial en la piel. Después, un dispositivo accionado manualmente, llamado transductor se mueve de atrás hacia delante sobre el área que se va a examinar. El transductor crea ondas sonoras (que no se pueden oír ni sentir) que se reflejan de nuevo en la máquina. Una computadora crea imágenes a partir de las ondas sonoras.
Imágenes nucleares
Un escáner de imágenes nucleares (lo que a veces se conoce como escáner radionuclear) muestra la estructura de una parte del cuerpo así como su funcionamiento. Antes del procedimiento de escáner, se inyecta o se da por vía oral una sustancia radioactiva llamada trazador. Una máquina llamada cámara gamma que está fuera del cuerpo detecta los rayos de energía que emite el trazador, con lo que se crea una imagen que aparece en una pantalla de computadora.
Mediante este examen se suelen estudiar órganos como los riñones, el hígado, el corazón, los pulmones y el cerebro. Las imágenes óseas pueden mostrar traumas, infecciones o un tumor incluso antes de que el problema aparezca en una radiografía.
Duración: De 15 minutos a 1 hora. La mayoría de los resultados tardan entre 1 y 3 días.
Radiación: Menos radiación que una fluoroscopia o que una tomografía computarizada. El trazador pierde su radioactividad en un lapso de 24 horas, abandonando el cuerpo a través de la orina o la materia fecal. En la mayoría de los estudios de medicina nuclear, la cantidad de radiación en la orina o las deposiciones no es nociva para el niño ni para aquellos que estén expuestos a la orina o a las deposiciones.
Dolor: No produce dolor, pero el paciente puede recibir el trazador mediante una inyección o por vía intravenosa. En el caso de algunos exámenes, hay que insertar un catéter en la vejiga.
Precio/disponibilidad: Moderadamente costoso; a menudo está disponible donde se practican procedimientos de CT o MRI.
Antes del examen: El trazador por lo general se toma o se aplica mediante una inyección. Es posible que el paciente tenga que ayunar o beber mucha agua antes de algunos procedimientos de imágenes nucleares. Si el niño es pequeño, es posible que haya que sedarlo.
Durante el examen: Una vez que el trazador esté en su lugar, el paciente se acuesta en una mesa de escáner. La cámara entonces se mueve lentamente sobre el cuerpo. Se crean imágenes que aparecen en una computadora.
¿Qué pasa si mi hijo debe ser sedado?
Es posible que su hijo tenga que estar inmóvil durante algunos exámenes radiológicos. Si su hijo se mueve durante el examen, la imagen saldrá borrosa y sería necesario volver a practicar el examen. Para evitar esto, algunos niños deben ser sedados para que se relajen y estén quietos.
Si su hijo va a ser sedado, es posible que le den estas instrucciones antes del examen:
- No debe darle nada de comer ni de beber al niño de 3 a 8 horas antes del examen.
- Limite la cantidad de tiempo que su hijo duerme. Esto lo ayudará a conciliar el sueño durante el examen.
- Infórmele al pediatra o radiólogo si su hijo está enfermo, tiene fiebre o está congestionado el día del examen. En dicho caso, es posible que el examen tenga que ser pospuesto.
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